Porque es necesario curar el Mate?

"Mate" es también el nombre del recipiente en el que tomamos la infusión del mismo nombre. Los mates vienen en muchos materiales: cerámica, madera e incluso silicona.

Pero si queremos ir a lo más tradicional, elegiremos el mate de calabaza. Sí, calabaza, de origen vegetal. Estos mates se venden ya preparados, cortados de la planta, limpios y pulidos, pero aún así hay que curarlos para que el sabor de la infusión no se vea afectado.

En otras palabras, es necesario crear una costra que bloquee la humedad del interior del mate para que sus paredes no se mojen con cada trago.

A continuación, compartimos el paso a paso para curar un mate nuevo:

1. Verter 1/2 de la capacidad de Yerba Mate seca y la misma cantidad de agua caliente.

2. Dejar reposar durante 24 horas.

3. Retirar la Yerba Mate y raspar con una cuchara las paredes del mate, que deben quedar verdes y húmedas.

4. Repetir el proceso entre 5 y 7 veces. Las últimas veces, se puede utilizar la yerba del día anterior.

Algunas personas utilizan productos -como café o incluso bebidas alcohólicas- para acelerar el proceso, pero el objetivo es que el mate no absorba agua.

¿Qué pasa con otros tipos de mate?

Si elegís un mate de otro material, no necesitarás curarlo, pero el sabor tampoco será el más original. En cambio, materiales como la silicona tienen la ventaja de que son fáciles de higienizar, ocupan menos espacio y no se rompen.

El mate de madera, por ejemplo, tampoco necesita ser curado, pero requiere los mismos cuidados de limpieza que el de calabaza.

Los mates de cerámica se limpian igual que los de silicona y suelen decorarse de forma más creativa y artesanal.

Si aún tienes dudas o te gustaría ver cómo es un mate curado, puedes pasarte por nuestra tienda, verlo por ti mismo y comentar estos y otros artículos relacionados con el "Ritual del Mate".